Banco Pichincha: servicios bancarios y educación financiera para la inclusión de migrantes
Una de las dificultades que enfrentan las personas en situación de movilidad humana al llegar a un nuevo país es el acceso a documentación que regule su situación migratoria. Según el informe mundial de 2020 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la situación migratoria puede tener un impacto significativo en la capacidad de los migrantes para adaptarse en el país de acogida. Cuando no pueden acceder a un estatus que regule su situación, enfrentan dificultades para acceder a servicios de salud, educación, vivienda, trabajo En Ecuador, las personas, independientemente de su estatus, pueden acceder a atención en salud y educación gratuitas que provee el Estado. Sin embargo, acceder a servicios como la apertura de una cuenta bancaria sigue siendo un obstáculo para los migrantes que no han podido regularizar su estatus como refugiados.
Banco Pichincha, ACNUR y HIAS, formaron una alianza que facilita el acceso de migrantes y refugiados a servicios bancarios. El objetivo más allá de esta posibilidad, es hacer que se sientan bienvenidos a Ecuador, y que así se integren de mejor manera a las comunidades de acogida. Verónica Gavilanes, gerente de microcréditos del Banco Pichincha, explica que el programa consiste en facilitar la forma en que los migrantes acceden a las ayudas humanitarias de HIAS o ACNUR. Gavilanes dice que antes, recibir las ayudas era un problema. Cuando una persona no tiene un estatus migratorio regular en el país, no puede abrir una cuenta de banco. Entonces cuando una organización quiere entregar ayudas humanitarias, se complica esa transferencia.
Gavilanes dice que tenían situaciones en las que HIAS, por ejemplo, manejaba muchísimo dinero en efectivo. Por lo que los riesgos eran muy altos. Para evitar esto, Banco Pichincha ahora genera códigos únicos que las organizaciones administran y entregan a los migrantes y refugiados conforme a su necesidad. Cada código representa una transacción por una cantidad de dinero —que es definida por la organización. Entonces cuando los migrantes reciben el código, solo deben acercarse a un cajero automático del Banco Pichincha, ingresar el código, y retirar el dinero.
“Es un proceso que en la psicología y emocionalidad del migrante, le hace sentirse acogido”, afirma Gavilanes. La gerente dice que muchos beneficiarios cuentan que se sienten bien porque llegan a un país que no es el suyo, y aún así ya pueden acercarse a un cajero y retirar una ayuda que les va a servir mucho para cubrir sus necesidades básicas. Y todo esto, sin las barreras de presentar una cédula de identidad o documentos que prueben un estatus regular. Gavilanes dice que para Banco Pichincha “es transformador saber que miles de personas se han beneficiado” de este nuevo sistema. Entre marzo y octubre de 2020, HIAS realizó más de 39.500 transacciones para las familias en mayor situación de vulnerabilidad.
Además del sistema de códigos que beneficia principalmente a migrantes, Banco Pichincha también tiene un programa para refugiados. Ecuador es uno de los países con mayor número de refugiados en América Latina. Sin embargo, acceder a servicios bancarios incluso con un carné de refugiado seguía siendo una dificultad. Para solucionar este problema, Banco Pichincha también desarrolló la cuenta Xperta para Refugiados.
Para acceder a ella, las personas solo necesitan su documento de Identificación de Refugiado —emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana. La cuenta permite ahorrar y realizar transacciones, y además, según dice el Banco, facilita el proceso de integración de esta población en el país. En este proceso, más de 800 personas han accedido a cuentas de ahorros. Además, se han implementado tres procesos de banca comunal en ciudades de frontera que han beneficiado a más de 40 personas. La banca comunal es un servicio que ofrece préstamos para actividades productivas a personas de bajos recursos que, en otras instituciones, no podrían acceder a un préstamo bancario.
Finalmente, Banco Pichincha también tiene un programa de educación financiera para migrantes y refugiados. A través de este programa, se busca ayudar a las personas a entender cómo funciona la economía. Esto abarca la gestión de las finanzas personales, la elaboración de presupuestos, los planes de ahorro, entre otros. Con este programa, más de 4.750 personas han accedido a procesos de educación financiera a través de sus plataformas virtuales.
Verónica Gavilanes dice que uno de los aprendizajes más importantes que les ha dejado estas iniciativas es el saber que sumando esfuerzos, es posible hacer grandes cambios. La gerente de Microcréditos del Banco Pichincha, asegura que aunque el trabajo que han hecho es importante, aún queda más por hacer para satisfacer las necesidades de la población más vulnerable. Por eso, dice que seguirán “haciendo lo que tengamos que hacer para brindar soluciones”.
